

Cada entrenamiento no solo es una oportunidad para mejorar en el juego, sino también para descubrir la magia de crear y expresar nuestra personalidad en la cancha.
En el 1×1, los chicos y chicas tienen la libertad de inventar, probar, equivocarse y volver a intentarlo, ¡como verdaderos artistas del balón! 



Confianza, capacidad de resolver en el momento, y el valor de ser uno mismo con cada movimiento 


