Hoy, en nuestro colegio, hemos abierto los ojos a la verdadera Paz. No es solo una palabra, un deseo o un sueño… Es una Persona: Cristo, el Príncipe de la Paz 



Él nos dejó un regalo inmenso: “Mi Paz os doy”. Y hoy, nuestros niños han querido compartir qué significa para ellos esa Paz. Un mural lleno de colores, palabras y sueños nos recuerda que la Paz no es algo que se espera, sino algo que se construye 



Pequeños gestos, grandes cambios. Si cada uno de nosotros es un constructor de paz, estaremos edificando juntos la Civilización del Amor 

¿Y tú? ¿Qué ves cuando cierras los ojos y piensas en la paz? 


