En el Colegio Diocesano La Milagrosa, la magia de la Navidad no solo se siente, ¡se vive! 
Nuestros pasillos y aulas se han llenado de luces, estrellas y colores que nos recuerdan que esta época es mucho más que decoraciones: es un tiempo de preparación, esperanza y amor.


El brillo de cada adorno refleja las ilusiones compartidas, los sueños por cumplir y la alegría que se contagia en cada rincón. Y mientras el Adviento nos invita a mirar hacia dentro, a prepararnos con serenidad, aquí todo nos anima a mirar hacia fuera y compartir lo mejor de nosotros con los demás 



Que estas semanas nos ayuden a construir un espíritu de comunidad lleno de fe, paz y felicidad, recordando que la verdadera luz nace en el corazón de cada uno.

