Hoy, en nuestra misa de Navidad, el nacimiento de Jesús que llegará, nos ha recordado que, en la sencillez de un pesebre, se encuentra el poder de transformar vidas. La ternura de María, la confianza de José y la esperanza de los pastores nos inspiran a vivir con humildad, fe y gratitud 

Que el mensaje de Belén ilumine no solo estas fiestas, sino cada paso que demos. En Jesús encontramos la Paz que anhelamos y la alegría que renueva el corazón 





