Hoy, en el Colegio Diocesano La Milagrosa, hemos vivido un momento de fe y alegría con el acto del Día de la Candelaria, la Fiesta de la Luz 



En nuestra capilla, cada curso, acompañado por sus tutores, encendió su vela como símbolo de esa luz que Jesús trae al mundo. Recordamos cómo hace cuarenta días de su nacimiento, María y José lo presentaron en el templo, donde Simeón y Ana reconocieron en Él la Luz que ilumina a todos los pueblos 



Reflexionamos sobre… ¿Cómo podemos brillar en un Mundo que necesita esperanza?
Con gestos sencillos pero poderosos: una sonrisa, una palabra amable, una mano tendida… ¡Todos somos llamados a ser faros de luz en la vida de los demás! 

Gracias, Virgen María, por guiarnos siempre como la primera portadora de la Luz de Cristo 

¿Sabías que cada vela encendida hoy representa una promesa? Prometemos compartir el amor de Dios, cuidar a quienes nos rodean y ser testimonio vivo de su luz en cada lugar donde estemos 
